Tres es el número idóneo de bancos, a los que tendrías que ir, como aspirante a comprar una vivienda, la cual desees negociar con las mejores hipotecas para poderla comprar. Tendrás uno malo, uno intermedio y uno bueno y, salvo que seas un profesional financiero que logre contrastar 4 o 5 propuestas, estas van a ser suficientes para tomar la enorme decisión.
Un estudio nuevo, elaborado por la agencia inmobiliaria Solvia desde datos del Ministerio de Fomento, el INE y sus exámenes internos, sugiere que los alquileres conformaban el 22,3% de los hogares en 2015, unos 5,7 puntos porcentuales más respecto al último censo de vivienda, de 2011. Más allá de este aumento, los españoles acostumbran a inclinarse por comprar la vivienda donde residen: en 2015 algo más del 77% de los hogares eran casas en propiedad, solo 2,6 puntos porcentuales menos que en 2011, según el INE.
¿Qué elementos hay que tomar en cuenta, en el momento de negociar una hipoteca? Para comenzar, pide siempre todo por escrito, pide documentos con las promociones y estudia la letra chiquitita antes de firmar.
No te confíes
Los usuarios que tengan bastante aportación y seguridad laboral, como capital equilibrado, tienen la posibilidad de recorrer las áreas de trabajo bancarias, si tienen tiempo. Eso sí, desconfía de aquella entidad que sólo optimice su oferta si hay otra para comparar. El cliente, debería ver a aquel que le proporciona lo destacado desde el inicio o le dice cómo poder hallar las mejores condiciones, sin aguardar a tener una oferta de la competencia.
Un óptimo procedimiento, sería ir a la oficina bancaria de toda la vida, que es la que mejor conoce nuestro perfil. Después, vas a tener que contrastar la información que te dé con la de otra entidad o un intermediario financiero registrado en el Centro Nacional de Consumo.
Incluso en las mejores hipotecas, debes negociar cada una de las condiciones que se te ofrezcan
¿Debemos negociar el seguro?
El cliente tiene, por ley, toda la independencia de negar algún producto que el banco desee vincular con las mejores hipotecas, hasta el seguro de vida, que tiende a ser más caro que los ofertados por las empresas de seguros. Eso sí, avisan los profesionales consultados: si no lo suscribes, no esperes realizar los pagos al mismo diferencial. Una vez transcurrida la primera anualidad, donde por costumbre el seguro se considera no negociable, se podría ofrecer de baja o negociar una reducción de la prima, aportando las contrapropuestas de las aseguradoras, pero no es lo habitual.
Otros productos vinculados
Lo mismo sucede con las domiciliaciones, las tarjetas asociadas a la hipoteca o el seguro de vida. Desde el criterio del banco, el préstamo es una operación de la que quiere sacar alguna rentabilidad. De esta forma, la entidad suma todo lo que ingresará debido al préstamo, aprovechando que el tipo de interés, no va a ser sólo uno de los elementos. Una hipoteca con buen diferencial, sin vinculaciones y además ágil en la concesión, es pura fantasía. Se puede admitir el seguro de vida del banco, ya que, si bien es sensiblemente más caro que los que no están vinculados, blindan al cliente frente al fallecimiento y la incapacidad persistente absoluta.