Todos sabemos lo importante que es limpiar nuestras casas y habitaciones. La misma lógica se aplica a las propiedades y espacios comerciales también. Es por eso que la gente contrata servicios de limpieza comercial. Una limpieza adecuada es esencial para mantener un entorno de trabajo seguro y saludable. Si el lugar de trabajo no está ordenado, puede convertirse en un caldo de cultivo de gérmenes y suponer un gran riesgo para la salud de todos los empleados que trabajan en ese lugar. Además, si el local comercial es frecuentado por clientes, es aún más importante mantener un entorno limpio para su seguridad también. Por ello, te comentaremos ahora cómo limpiar oficinas y otras zonas comerciales.
Cómo limpiar oficinas y otras zonas comerciales
Un local comercial limpio también ayuda a reflejar los valores de la empresa. El uso de servicios de limpieza comercial puede ayudarle a crear una buena impresión en la mente de los clientes, inversores, clientes y accionistas. Además, también evita que los empleados de la empresa desordenen el lugar de trabajo y les hace sentir que son un activo valioso de la empresa.
Limpieza comercial frente a limpieza residencial
Una propiedad en la que se realiza cualquier tipo de negocio puede denominarse espacio comercial o propiedad comercial. Hay muchas diferencias entre la limpieza de propiedades comerciales como oficinas, restaurantes y centros médicos frente a propiedades residenciales como nuestra casa o habitación de hotel.
Dependiendo del tipo de propiedad comercial, los requisitos de limpieza pueden variar mucho. Algunas técnicas como aspirar las alfombras o fregar las ventanas serán una práctica común. Sin embargo, para algunas propiedades comerciales, es necesario limpiar con ácidos y disolventes para eliminar la suciedad de las paredes y los techos que no se puede eliminar de otra manera.
Normalmente, la limpieza residencial se realiza durante el día, mientras que la limpieza comercial se realiza durante la noche.
Es una práctica común contratar los servicios de limpiadores profesionales que pueden limpiar varios tipos de propiedades comerciales utilizando las herramientas adecuadas para hacer su trabajo de manera eficiente y ayudarle a ahorrar tiempo y dinero a largo plazo.
Veamos ahora cómo se pueden limpiar distintos tipos de inmuebles comerciales y por qué las necesidades de limpieza de unos inmuebles pueden ser distintas de las de otros.
Te contamos cómo limpiar oficinas y otras zonas comerciales
La limpieza de edificios de oficinas, puede hacerlos visualmente atractivos y aumentar la productividad de los empleados que trabajan en ellos, al permitirles navegar por una zona libre de desorden. Dependiendo de ciertos factores, como el tamaño del edificio de oficinas y los horarios de trabajo, puede decidir limpiar la oficina diariamente o mantener un programa de limpieza semanal. Algunos procedimientos de limpieza, pueden realizarse mensualmente o incluso semestralmente. Ten en cuenta que estas son sólo directrices y que puede modificar el programa de limpieza según tus preferencias. Y sin duda, te recomendamos que contrates la limpieza de oficinas en Madrid https://www.elrayofs.com/limpieza-oficinas-madrid/
Si el local comercial es frecuentado por clientes, es importante mantener un entorno limpio para su seguridad también. Por ello, te comentaremos ahora cómo limpiar oficinas y otras zonas comerciales.
Las necesidades de limpieza
Limpieza diaria servicios de limpieza comercial
Recoge los residuos o el papel y tíralos en el cubo de la basura. Asegúrate de no tirar ningún documento o archivo importante.
Vacía los cubos de basura y límpialos. Sustituye las bolsas de basura llenas por otras nuevas y limpias.
Aspira el suelo, las alfombras y las esteras de los cubículos de la oficina para eliminar el polvo o la suciedad que no se pueda quitar con la mano.
Elimina las manchas, tan pronto como las detectes utilizando limpiadores de manchas.
Organiza los papeles sueltos que estén esparcidos por los escritorios o cualquier otra zona. Guarda los que se necesitan con frecuencia en un lugar de fácil acceso.
Limpia las manchas y las huellas dactilares de las ventanas y los espejos.
Limpia el suelo y el mobiliario de la zona de recepción. Organiza las revistas, panfletos, folletos o libros junto a la zona de estar para que tenga un aspecto más presentable.
Limpieza semanal
Desempolvar y limpiar el mobiliario de la oficina como archivadores, escritorios, estanterías, paredes de los cubículos, etc.
Limpia los accesorios y aparatos electrónicos como teléfonos, ordenadores, monitores y teclados, etc. con un paño microfibrilado después de rociarlo con agua o spray desinfectante. También puedes utilizar toallitas desinfectantes germicidas.
Desinfecta los baños fregando las tazas de los inodoros con un cepillo y limpiadores desinfectantes. Limpia el asiento después de la limpieza. Haz lo mismo con las zonas del mostrador y el lavabo. Barre y friega las baldosas de los baños.
Rellena las toallas de papel, los rollos de papel higiénico, los dispensadores de jabón, etc.
Limpia y organiza la cocina. Tira la comida vieja del frigorífico y limpia el interior. Limpia el interior del microondas, preferiblemente a diario.
Limpia el lavavajillas para evitar la aparición de moho.
Sustituye las esponjas de los platos y lava las toallas cuando sea necesario.
Limpieza mensual
Limpia los secadores de manos, los dispensadores de toallas de papel y otros objetos montados en la pared.
Pulveriza los suelos duros con una bruñidora o una máquina para suelos para reavivar el «aspecto húmedo» de la superficie.
Pule las superficies de los muebles de madera, como mesas, escritorios, sillas, etc., utilizando cera para muebles para devolverles el brillo.
Limpieza semestral
Retira las capas viejas de acabado del suelo y aplica nuevas capas de acabado del suelo.
Pulir o bruñir después del decapado para restaurar el aspecto «nuevo».
Frota las zonas muy sucias de la moqueta, las alfombras, las alfombrillas o la tapicería.
Si tienes que limpiar a fondo algún suelo o zona dentro del edificio de la oficina, asegúrate de poner un cartel de «cerrado por limpieza» en la entrada, para evitar que nadie te moleste y que no tropiecen accidentalmente con un suelo mojado.