Condiciones en las mejores hipotecas

mejores hipotecas* Comisiones: la opción mejor es firmar una hipoteca sin comisiones, hoy día existen en el mercado ciertas hipotecas plenamente libre de este género de aranceles. No obstante, si el préstamo hipotecario que vamos a firmar cuenta con alguna, podemos negociar con la entidad la supresión de dicha comisión o bien la rebaja de su valor. Es fundamental que evitemos las comisiones de apertura, para no abonar solamente firmar la hipoteca y la comisiones por de amortización avanzada, pues el banco nos va a cobrar por avanzar el pago de la deuda. Las hipotecas fijas tienen más comisiones y más costosas, todas y cada una de las hipotecas fijas cuentan con una comisión por peligro de género de interés en contraste a las hipotecas variables.

* Comisiones de la cuenta asociada: al firmar una hipoteca, el banco nos forzará a abrir una cuenta en la entidad a lo largo del tiempo que dure el contrato hipotecario. Por tanto, debemos consultar por las comisiones de esta cuenta y valorar si nos interesa. Un consejo: de ser posible, sería interesante pedir la cuenta online de la entidad, que por norma general no tiene comisiones y es la que más garantías ofrece de no comenzar a aplicarlas en el futuro. Si no tiene banca online, deberíamos negociar una cuenta cero comisiones. Imprescindible que conozcas un comparador-mejores-hipotecas-baratas.es

* Productos vinculados: los bancos acostumbran a demandar la contratación de una serie de productos que nos vinculan con la entidad, a cambio de reducir el interés de las mejores hipotecas. Podemos diferenciar dos tipos:

  • Productos con costo, como seguro de vida, seguro para hogar, plan de pensiones, seguro de protección de pago, tarjeta de crédito, etc..
  • Productos sin coste: domiciliación de nómina, domiciliación de recibos. Al contratar una hipoteca, el único seguro que es obligatorio por ley, es el seguro de incendios. Por consiguiente, no pueden obligarnos a contratar más seguros al firmar una hipoteca. No obstante, posiblemente si no admitimos toda la vinculación, el banco puede aumentarnos el diferencial o bien aún, negarse a concedernos la hipoteca.

* Plazo: es el tiempo que vamos a tener para amortizar la hipoteca. Cuánto más estiremos el plazo, mayor va a ser el importe del préstamo hipotecario, por el hecho de que van a aumentar los intereses. Hoy en día ya no se conceden hipotecas a cincuenta años como ocurría ya antes de la crisis. El día de hoy lo común es firmar hipotecas a treinta años, si bien poquito a poco empiezan a aparecer préstamos hipotecarios a cuarenta años.

Un Consejo: en el caso de las hipotecas variables, es más rentable firmarlas a un plazo largo, por poner un ejemplo treinta años y sin comisión de amortización. De esta manera la cuota mensual de la hipoteca va a ser baja y si la amortizamos anticipadamente reduciremos el numero de años y de intereses. En el caso de las hipotecas a tipo fijo, el plazo medio para amortizar la deuda es inferior, más o menos de veinte años.

* Flexibilidad: que las hipotecas sean más flexibles o bien no, por norma general está relacionado con las condiciones de pago. Ciertas entidades conceden hipotecas flexibles, esto es, con la posibilidad de abonar aproximadamente en determinados instantes (o bien dejar de hacerlo a lo largo de un tiempo). Hablamos de periodos de falta, aplazamientos de cuotas e inclusive de amortización libre.También, ciertos bancos dejan escoger el plazo de amortización de la hipoteca: mensual, semestral o bien anual.

Hemos de ser conscientes que algunas de estas condiciones pueden repercutir en el importe total de la hipoteca, por poner un ejemplo, al pedir una falta total de hipoteca de 1 año, tras terminar la falta proseguiremos debiendo exactamente el mismo capital más un año más de intereses.