Las MEJORES HIPOTECAS fijas

 

mejores hipotecas

 

Las hipotecas fijas, de la misma manera que sucede con cualquier préstamo hipotecario, son herramientas de financiación que dejan que el consumidor consiga crédito para poder adquirir un inmueble, a cambio de abonar un cierto interés a la entidad que le presta el dinero.
La primordial característica de las mejores hipotecas fijas, es que el interés que aplican no cambia durante todo el periodo de amortización. O sea, el consumidor sabe en todo instante, cuál es el “precio” que deberá abonar por recibir financiación por la parte de su banco.

A pesar de que, su funcionamiento transforma a esta modalidad en la más afín a cualquier clase de préstamo al consumo, las hipotecas fijas han sido de forma tradicional minoritarias en el mercado de España. En verdad, apenas representan un diez por ciento del total de préstamos hipotecarios que se firman en España, una cantidad que prácticamente ha continuado sin cambios desde el momento en que existen registros históricos. Ahora bien, en los últimos tiempos, con la caída de los tipos de interés a mínimos históricos, los bancos han acrecentado y mejorado su oferta de hipotecas a tipo fijo, lo que ha impulsado (si bien con timidez) su contratación.

¿De qué forma afecta el euríbor a las hipotecas fijas?

De ninguna forma. La principal diferencia entre las hipotecas fijas y las variables, radica en el tipo de interés que deberá abonar el consumidor por percibir financiación de la entidad que le preste el dinero. En las fijas, ese interés siempre y en toda circunstancia va a ser el mismo: o sea, no va a haber ningún cambio desde el instante de la contratación, hasta el momento en que se liquide la deuda pendiente con el banco. En cambio, en las de tipo variable, generalmente se aplica un interés fijo de salida (a lo largo del primer año y, a veces, el segundo año de vida del préstamo) y después se cobra un interés variable, que es el resultado de la suma del euríbor hipotecario (un índice de referencia que se examina todos los años) más un diferencial, que es un porcentaje fijado por cada entidad.

 

Con nosotros encontrarás las mejores hipotecas para la adquisición de tu nueva casa al menor costo del mercado

 

¿Exactamente en qué se distinguen las hipotecas fijas de las variables?

Aparte de todo lo relacionado con el tipo de interés, otra de las diferencias que se pueden ver entre las hipotecas fijas y las hipotecas variables, debe ver con las comisiones. Concretamente, aqui hay un tipo de gasto que sólo se puede repercutir en los préstamos de tipo fijo, siempre que de esta manera figure en el contrato firmado por el cliente: la compensación por riesgo de interés. Esta comisión sólo se va a poder cobrar si se cumple un determinado supuesto: si al anular esta clase de hipotecas, la operación produce una pérdida para el banco, algo que sucede (normalmente) si los modelos del mercado son menores que los que paga el consumidor.

En cuanto al resto, de forma tradicional han existido otras diferencias esenciales entre las hipotecas fijas y las hipotecas variables: por poner un ejemplo, por norma general las primeras dejaban financiar un porcentaje del valor de la residencia menor que las segundas, o bien aplicaban mayores comisiones. No obstante, en los últimos meses estas diferencias se han ido mitigando lo que, unido al incremento de la oferta, ha propiciado que los usuarios se interesen más por esta modalidad de hipotecas.