Tenemos que separar las partes a pintar y saber de manera exacta como deseamos que sea el desenlace del color terminante. Me explico, si deseamos que nuestra maqueta tenga unos colores vivos, sin ser metálicos, como por poner un ejemplo un barco de pasajeros en colores claros, como amarillo, por ejemplo o bien por contra deseamos que quede obscuro, y seguramente con “enguarring”, para un barco de guerra.
Si deseamos que el desenlace final sea de colores claros, o bien enclenques como digo , debemos utilizar una capa de imprimación blanca. Esta capa de imprimación debe ser en todas las partes claras de la maqueta, debe ser uniforme. La mejor forma de dar esta capa de imprimación es por medio de un aerosol que tendrán en lugares donde vendan miniaturas. Digo que es mejor en aerosol por el hecho de que es como pintar con aerógrafo y queda muy uniforme.
Si por contra vamos a usar colores apagados para el desenlace de una maqueta, como puede ser el tono de un submarino tras largos años de combate intenso, lo que debemos utilizar es una capa de imprimación negra. Este color hace que las capas que estén por encima nos quedarán muy deslucidas, y tristes, dando una sensación de desgaste y de paso del tiempo.
El hecho de hacer la capa de imprimación es muy fundamental, en tanto que con independencia del género de pinturas que emplees, logras que la pintura se adhiera fácilmente a la maqueta y sobre todo, que no se te generen desconchones de la pintura al pasar la uña, por poner un ejemplo, aparte de tener de una ayudita para el desenlace final.
Tras la capa de imprimación, lo que debemos hacer aparte de dejarla secar, es comenzar a pintar el desenlace final, me explico, comenzamos a darle vida al tema. La mejor forma, si es una superficie grande, ojo, solo si es grande, utilizamos un pincel plano, no muy grande, pero bien tirando a pequeño. Si lo coges grande, puedes tener un enorme inconveniente, y es que no se te va a repartir bien toda la pintura mediante las cerdas, y lo pero probablemente es que por los extremos te quedes sin pintura y por el centro este cargado el pincel.
En el momento en que tengamos el pincel en la mano, la forma de esparcir la pintura en las maquetas de barcos, es como nos enseñaron en el instituto a colorear, en franjas, todas y cada una con exactamente la misma dirección y sentido. Esto es fundamental, en tanto que si no se hace de esta manera, vamos a tener el inconveniente de que nos aparezcan en el acabado final las líneas de marca que dejan las cerdas y/o los maldecidos pegotes de pintura.
Asimismo es esencial que en el momento de entregar esas pinceladas sean movimientos suaves, sin forzar y sin compactar la pintura.
En ciertos sitios, comprobareis que es mejor darles dos capas de pintura, no soy de ese criterio, en tanto que en ciertos casos se pueden llegar a tapar totalmente los detalles que trae el plástico.
También, es fundamental la cantidad de pintura que atrapéis con el pincel, no hay que tomar mucha, más bien poca, y empapar muy frecuentemente el pincel en el bote, en tanto que por lo general las pinceladas iniciales son las que se dejan sobre el acabado y esto puede dañar mucho el acabado final.