Un activo por impuesto diferido es una cantidad recuperable de impuesto en ejercicios futuros por diferencias deducibles, pérdidas tributarias amontonadas o créditos tributarios amontonados. Te contamos, que son los activos por impuesto diferido.
Qué son los activos por impuesto diferido
En el campo de la contabilidad, un activo por impuesto diferido se refiere a aquellos impuestos sobre la renta que un individuo o una sociedad pueden recobrar en los próximos ejercicios fiscales.
En ese sentido, cabe rememorar que un impuesto diferido responde al reconocimiento de los impuestos a anular o parar de pagar en el futuro. Se considerarán en los periodos siguientes y no en el presente.
Esencialmente, este término acepta que la Administración deja compensar situaciones de pérdidas acumuladas, con beneficios futuros en los próximos ejercicios, siempre que se acepte que existirán ganancias consecutivas.
El término de activo por impuesto diferido, está regulado en las legislaciones de cada territorio en su pertinente regulación contable.
Además de esto, formalmente esta cuenta se ubica en el cómputo como una parte del activo no corriente.
Causas de aparición de activo por impuesto diferido
Estas cantidades, surgen como consecuencia de ciertas situaciones contables a tener en cuenta:
- Existencia de diferencias temporables deducibles: A compensar en futuras declaraciones sobre beneficios.
- Pérdidas acumuladas sin usar o asignar: Se ubican en las bases imponibles pendientes de compensar en próximos ejercicios, puesto que no han sido objeto de deducción fiscal de momento.
- Créditos acumulados no usados o asignados: De igual modo, cuentan con la característica de estar pendientes de compensar a futuro.
Resumiendo, el activo por impuesto aplazado resulta de cantidades pendientes de compensar de ahora en adelante en el momento de liquidar diferentes impuestos sobre rentas obtenidas o beneficios.
Por esta razón, se relaciona generalmente con tributos frecuentes como el IRPF o el Impuesto de Sociedades.
Liquidación del activo y que son los activos por impuesto diferido
Desde el punto de vista contable, estos activos no pueden ser compensados a nivel económico con pasivos por impuesto aplazado, ni tan siquiera realizándose en el mismo ejercicio fiscal.
Lo adecuado, es realizar dicha liquidación en ejercicios consecutivos a través de impuestos que graven beneficios futuros y de dos causas principales:
- Restauración de los activos.
- Liquidación de los pasivos origen de estos.
Conversión de activos por impuesto aplazado
En diferentes legislaciones contables, es posible el tratamiento de estos activos en forma de crédito. En otras palabras, formalmente una sociedad tiene la capacidad de transformar un activo por impuesto diferido en un crédito exigible en frente de la Administración.
De esta manera, adquieren la posibilidad de demandar su abono efectivo o la compensación de deudas tributarias de otra naturaleza.
Para esto, es precisa la cumplimentación de los estos requisitos, que cambian en dependencia del régimen económico y contable de cada territorio:
• Registro de pérdidas contables: La sociedad impositora, debe contar con pérdidas contables registradas en sus cuentas anuales. La Administración debe contrastar dicha información para dar valía oficial.
- Situación de insolvencia: La sociedad mercantil en cuestión debe encontrarse en situación de liquidación, disolución o de declaración formal de insolvencia.
¿Qué es y de qué forma se contabiliza?
Desde APF sabemos que el estudio de la Contabilidad y la Fiscalidad no es una materia fácil. Por eso, deseamos ofrecerte la información necesaria.
En el artículo de hoy deseamos explicarte, concisamente, qué es y de qué manera se efectúa la contabilización del impuesto aplazado y los modelos de impuesto aplazado que existen a fin de que sepas advertirlos y administrarlos con corrección.
Impuesto corriente
Ya antes de explicarte en qué consiste la contabilización del impuesto diferido, debes comprender qué es el impuesto corriente a fin de que puedas entender las diferencias entre los dos tipos.
El impuesto corriente, es la cantidad que satisface la empresa a consecuencia de las liquidaciones fiscales del Impuesto, relativas a un ejercicio. Se trata, en suma, de la cuota líquida que recoge el modelo del Impuesto sobre sociedades.
Impuesto diferido
El impuesto diferido, surge de la distinta valoración entre el criterio contable y fiscal cuando ello tenga una incidencia en la carga impositiva futura. A dichas diferencias, se las conoce con el nombre de diferencias temporarias y pueden ser imponibles (aquellas que dan sitio a una mayor carga impositiva futura) o deducibles.
El impuesto diferido, se trata, al fin y a la postre, del impuesto que una entidad debe reconocer en sus estados y cuentas financieras, producto de ingresos y gastos que no son gravados o deducibles en la declaración de renta del periodo, más sí lo van a ser en periodos futuros.
El propósito del impuesto diferido, es compensar las diferencias que existen entre las reglas contables y las fiscales. De esta forma, el impuesto diferidose produce sobre las diferencias temporarias existentes entre las bases contables y fiscales de los activos y pasivos, o lo que es exactamente lo mismo, sobre aquellas diferencias que se van a revertir en el futuro.
El impuesto diferido se trata de una herramienta con la que contabilizar y, por consiguiente, compensar con el futuro y el pasado, más haciéndolo en el presente. Este término se introdujo por la Regla Internacional de Contabilidad Nº12. Más información en https://apfconsultores.es/activos-por-impuesto-diferido/
La función que persigue, es compensar como ya hemos comentado, los desajustes producidos entre el trascurso de la actividad contable y la fiscal.
Estos desajustes, suelen generarse por el hecho de que las reglas contables utilizadas pueden no ir en la línea que prosiguen las leyes fiscales actuales. Si bien pueda parecer lo opuesto, esto no es una actividad fuera de la legalidad en lo más mínimo.
Otra posible causa de tales desajustes es que las actividades financieras de las empresas tengan sitio en múltiples ejercicios fiscales. En estos casos, se generan los ya comentados desajustes en lo que se refiere a la presentación de los impuestos con relación a la contabilización de los mismos.
La meta final que se persigue con ello, es lograr que las empresas acepten un gasto conveniente a lo largo de cada periodo por el impuesto de la renta.
Recuerda que, para la contabilización del impuesto diferido, este siempre y en todo momento debe clasificarse en el activo o pasivo no corriente. Además de esto, el impuesto aplazado puede ser aplicado en diferentes ejercicios contables, más siempre y en todo momento sobre las diferencias temporales, pero jamás sobre diferencias permanentes.
Ahora, te explicamos en qué se distinguen las diferencias temporales de las permanentes:
- Diferencias temporales: Son aquellas en las que, en algún instante, se va a llegar a cancelar la diferencia del impuesto entre la regla fiscal y la tributaria.
- Diferencias permanentes: Se trata de aquellas que se dan cuando en ningún instante temporal se llega a cancelar dicha diferencia entre la regla fiscal y la tributaria.
Para la contabilización del impuesto diferido, lo que se debe identificar es si es de naturaleza activa o pasiva.
