La miopía y el astigmatismo, son las dos enfermedades de los ojos más frecuentes entre las personas. ¿Quién no ha escuchado a un familiar o bien a un amigo diciendo que padece de miopía? Lo raro es que pese a ser un defecto tan común, es poco el conocimiento general que se tiene sobre este defecto, con lo que en muchas ocasiones se confunde con otras enfermedades e inclusive con malestares pasajeros.
Comencemos definiendo a la miopia. Se conoce como miopía a un defecto en la vista que impide que las personas que la sufren puedan enfocar objetos, letras y también imágenes que se hallen a distancias lejanas provocando que se vean turbias, y como es muy común y todos alguna vez hemos experimentado capítulos de vista turbia, llega a confundirse con un desajuste pasajero de la visión normal. Hay dos situaciones que pueden causar que alguien padezca de miopía: una córnea demasiado encorvada y un globo ocular demasiado grande.
Estas situaciones se pueden deber al factor genético, esto es, si la familia tiene este defecto es posible que lo suframos, mas asimismo puede deberse a nuestro medio entorno, si bien todavía no se sabe con precisión, se piensa que cierto género de labores puede llevar a la miopía, labores en las que debamos sostener nuestra vista fija a lo largo de bastante tiempo sobre una meta.
La miopía se puede dividir en simple, que llega hasta las nueve dioptrías o bien magna, que una parte de las nueve dioptrías y en general se asocia con malformaciones de la retina, vítreo o bien coroides y en sus casos más extremos puede llegar hasta la ceguera. Cierto género de miopías, que son las deformantes, pueden corregirse con lentillas recias ya antes de tener que llegar a la cirugía.
Los síntomas de las personas que sufren miopía son cansancio ocular que en muchas ocasiones deriva en fuertes cefaleas y no poder enfocar un propósito a grandes distancias. Estos son síntomas comunes de los que las personas no sospechan hasta someterse a un examen de la vista, con lo que así mismo es complicado advertirla en niños.
La miopía aparece en general entre los diez y los veinticinco años y de no advertirse a tiempo puede causar desprendimiento de retina, hipermetropía, perforación de la córnea, glaucoma y halos cerca de las luces, que pueden complicar de forma terminante la vida de una persona. Lo más recomendable es asistir con su oculista si presenta uno o bien más síntomas.
La miopía tiende a suceder cuando el globo ocular es demasiado largo con relación a el poder de enfoque de la lente del ojo y la córnea, por ende hacen que los rayos de luz se enfoquen en un punto delante de la retina en lugar de hacerlo de forma directa en su superficie.
Por si fuera poco, para la miopía media o bien baja, el empleo de las lentillas se puede quitar con cirugía láser o bien utilizando lentillas intraoculares. No obstante, estos procedimientos no cambian la naturaleza del ojo miope ni aun prevenir la progresión de la miopía . Por tal razón, no aconsejamos estas medidas antes que la visión sea estable y esto puede acontecer tras los veintitres a veinticuatro años de edad.
Fuente: Lentillas a Domicilio