Los montajes de telas promocionales necesitan de los medios convenientes para su realización. Anteriormente a la colocación de una lona de publicidad, es preciso conocer las necesidades del trabajo específico. De este modo, se visitan las instalaciones de cada cliente del servicio para valorar la necesidad de la producción de un bastidor de soporte de las lonas promocionales o bien si, por contra, va a bastar en hacer una fijación directa de la lona promocional a la fachada a través de perforación.
Los bastidores para las lonas promocionales, pueden ser de múltiples tipos. Los más frecuentes, son aquellos en los que el tensado de las lonas se efectúa a través de cordajes (cuerdas, cinchas de trinquete, riendas de nailon o bien gomas). En esta clase de bastidores, las lonas se tensan a ellos, gracias a la confección que se efectúa en exactamente las mismas a través de ojales y refuerzos en su perímetro. Cada ojal, se pone a una distancia recomendable entre sí, a fin de que el tensado sea lo más equilibrado posible, en tanto que de eso va a depender que la lona promocional quede tensa y que su resistencia a los golpes de viento sea la más correcta.
Existe así mismo, la posibilidad de efectuar el montaje de las lonas promocionales a través de la suspensión en jaretones o bien mástiles. En estos casos, se efectúa una confección de vainas en los estremos horizontales de las lonas. El extremo superior y el inferior, alojarán un cilindro que va a hacer las veces de tensor dejando los lados sin sujección. Este sistema, es menos perfecto que el de ojales pero suele ser aconsejable cuando no existe posibilidad de fijar la sujección en los laterales de las lonas.
En los casos de banderolas, se puede hacer una confección afín pero en estos casos la vaina inferior solo alojará un contrapeso, para lograr que el tejido se mantenga extendido por efecto del peso del objeto, que se introduce en la vaina inferior de la banderola promocional. La vaina superior, va a ser afín a las confeccionadas para las lonas promocionales que se cuelgan a través de vainas, como se describe en el punto precedente.
Como último recurso, existe la posibilidad de montar lonas sin cordajes a través de un sistema de perfilería singular. Este sistema, deja que las lonas tengan un aspecto más estético al no verse por ninguna parte fijaciones ni ojales. Añadidamente, son lonas promocionales más resistentes a los efectos de la climatología, dado a que la sujección contínua no deja huecos entre puntos de fijación y eso impide al viento circular entre los huecos, con el consecuente efecto perjudicial que termina produciendo en las fijaciones tradicionales de ojales.
Todos y cada uno de los montajes de lonas promocionales, se hacen con las preceptivas reglas de seguridad en el montaje. A veces, resulta necesario asistir a medios mecánicos auxiliares de montaje, como grúas o bien ascensores que se contratan a las empresas especializadas del sector.
La lona de publicidad se utiliza para pancartas, para cubrir edificios en restauración, para anunciar unas rebajas, para actos deportivos y para cualquier otro cometido que necesites
La lona publicitaria FRONTLIT
Las lonas publicitarias FRONTLIT, son las más frecuentes de las lonas empleadas en Impresión Gráfica digital.
Estas lonas promocionales, tienen una utilidad y sencillez de montaje que las hacen las más apropiadas para todo tipo de producciones, tanto en el caso de lonas temporales para indicaciones fugaces en fachadas o bien acontecimientos cortos, para los casos en lo que se busca un cartel promocional perdurable en fachadas o bien cabeceras de establecimientos.
Técnicamente, la lona de publicidad FRONTLIT está construida a través del revestimiento con PVC de una fibra textil entretejida. El PVC está dotado, por su parte, de una emulsión que deja su impresión en máquinas de Impresión digital tipo INKJET, y pueden ser confeccionadas con ojales y refuerzos, en los lugares donde se prevé que deberá sostenerse, de esta forma se fortalecen los lugares de máxima presión.
Generalmente son blancas, para permitir la adecuada impresión de los colores, se imprimen con tintas resistentes a la acción de la luz solar y al efecto disolvente del agua de lluvia. La duración de las gráficas, se estima a lo largo de periodos superiores a los cinco años y las modernas técnicas de impresión digital, logran unos resultados impensables hace tan sólo unos pocos años. Existen tamaños de impresión de hasta cinco metros, con lo que es posible imprimir telas de 5×50 o bien por 100 metros en sólo una pieza, si bien lo más frecuente, para la facilidad de manipulación y el montaje, es que estas se hagan en múltiples tramos, para poder construir las enormes lonas que decoran las fachadas de muchos edificios. Su peso, fluctúa entre los seiscientos a los trescientos cincuenta gramos/ m² con un espesor medio de 0,5 mm siendo muy resistentes a la acción del viento.
Para diferentes montajes, se demanda además de esto, su resistencia al fuego, con lo que suelen ser ser ignífugas o bien auto -extinguibles conforme los casos en los que se precise su montaje. Se identifican como telas B1/M1 – B2/M2 respectivamente. Las primeras son resistentes al fuego, al tiempo que las segundas se apagan al desaparecer el foco de la llama.