Las lentillas no solo dan una calidad visual inmejorable sino, a veces, asimismo sirven para cambiar la apariencia de nuestros ojos. Las lentillas cosméticas nos dejan alterar el tono del iris, luciendo ojos azules cuando, realmente, la naturaleza los ha hecho cobrizos. Actualmente, en el mercado están disponibles lentillas de enorme calidad que garantizan una apariencia natural en una extensa pluralidad de colores, resguardan frente a la radiación ultravioleta y se presentan en diferentes pautas de remplazo. Las lentillas de fantasía, por su lado, dan el toque final perfecto a los disfraces y looks más creativos con sus múltiples formas y patrones. Mas, antes de adquirirlas, es conveniente tener en consideración una serie de recomendaciones.Con y sin corrección. Bastantes personas que no precisan corrección óptica usan lentillas de fantasia o bien cosméticas de forma puntual, con lo que consideran que no es preciso acudir a un óptico-optometrista.
Solamente lejos de la realidad: las lentillas no son un simple accesorio de tendencia, sino más bien productos sanitarios, y solo la evaluación anterior que efectúa un óptico-optometrista determinará si los pacientes pueden emplearlas sin inconvenientes. Además de esto, el ojo de cada persona es diferente y no hay una lente “estándar” que se ajuste de manera perfecta a todos. Cuando se amolda una lentilla, el óptico-optometrista valora aspectos como la salud general y ocular del paciente, el estado del ojo y la medida de la córnea y, lo que es más esencial, efectúa un seguimiento periódico del proceso de adaptación. El óptico-optometrista, asimismo nos enseña las pautas de manipulación, limpieza y desinfección, esenciales para disminuir al mínimo cualquier posible peligro, como las horas de empleo recomendadas y la frecuencia de remplazo de las lentillas.
La coloración de las lentillas. Según lentillas a domicilio, se pueden distinguir tres clases de tintes en las lentillas de contacto:
*Tintes de visibilidad: Estos tintes apenas perceptibles se añaden a las lentillas usuales para verlas mejor ya antes de ponerlas en el ojo o bien, en el peor caso, para hallarlas cuando se caen al suelo. Puesto que este tono es ligerísimo, no altera el tono del iris.
*Tintes de realce: Estos tintes, sólidos mas translúcidos, son un tanto más oscuros que los tintes de visibilidad y su objetivo es destacar el color natural de los ojos, singularmente en personas con ojos claros.
*Tintes de color: Son los tintes más oscuros y opacos destinados a cambiar por completo el tono de los ojos, aun los más oscuros. La mayor parte de las lentillas cosméticas está disponibles, tanto sin corrección como en diseños bifocales o bien para personas que tienen astigmatismo, aparte de en la modalidad de desechables.
Desventajas. Si bien los tamaños de las lentillas se ajustan a la mayor parte de los usuarios, va a haber ciertas ocasiones, por poner un ejemplo, a lo largo del parpadeo, en que la parte coloreada se deslice un tanto sobre la pupila. Además, el tamaño de la pupila cambia continuamente para amoldarse a las condiciones variables de luz, de tal forma que va a haber instantes, de manera especial a lo largo de la noche, en que la pupila puede ser mayor que la parte central no coloreada de la lentilla, lo que afecta levemente a la visión. De ahí la relevancia de que la adaptación esté supervisada por un óptico-optometrista.
Entre los síntomas que se pueden probar, se hallan la sensación de sequedad y arenilla en los ojos, el enrojecimiento, la irritación y también, aun, el dolor al retirar la lentilla. Otros peligros asociados con un empleo inadecuado incluyen conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas, abrasión corneal derivada de una deficiente adaptación y pérdida visual.