Los diversos tipos de barcos de vela para maquetas

maquetas de barcos

Con el galeón España controló el Caribe y efectuó incontables viajes en la Carrera de Indias. Los más poderosos navíos en su temporada. El San Martín, uno de los más potentes, pertrechado con cuarenta y cuatro cañones. Llevaban velas cuadras en trinquete y mayor, y latina en el mesana (los palos trinquete y mesana presentaban cierta inclinación cara a proa y popa respectivamente). Asimismo hubo galeones de 4 palos, de forma que el mesana y el contramesana (o bien buenaventura) llevaban los dos velas latinas. No llevaban velas de cuchillo en proa, con lo que ajustaban bastante mal. En los galeones el castillo de proa que tenían las carracas (a las que jubiló) se fue reduciendo hasta prácticamente desaparecer con la intención de hacer una cubierta más plana y ganar en la maniobra, mas el castillo de popa era bastante alto y la toldilla era prácticamente inaccesible debido a su pronunciada inclinación.

La balandra es un navío de un solo palo altísimo. La superficie vélica que despliega es muy grande en proporción al tamaño del navío, con lo que resulta ser realmente veloz y velero. Las velas de la balandra, las más grandes de estas embarcaciones acostumbraban a llevar una vela escandalosa sobre la cangreja y otra pequeña vela cuadra en vez de una sola, puedes encontrar este tipo de barcos en http://maquetasymodelismo.es/11-maquetas-de-barcos

Por su lado, el místico es una embarcación ribereña mediterránea de tres palos (algunos eran de dos). Los palos presentan caída cara popa no muy pronunciada y enarbolan vela mística, semejante a la latina mas trapezoidal y, en contraste a los otros dos palos, el mesana no lleva vela mística sino más bien triangular.

La goleta es un navío de línea afinada y de bordas poco elevadas. Los ingleses la llaman schooner. Si bien los palos, generalmente dos, pueden tener igual altura, es propio de las goletas que el palo de proa tenga menos altura que el palo de popa (lo opuesto ya no sería goleta). Emplea frecuentemente velas cangrejas, muy apreciada en las maquetas de barcos.

Una goleta con su utensilio clásico: candelas cangrejas en los dos palos y foques, si bien no tiene desplegadas las velas escandalosas que van sobre las cangrejas. La goleta de velacho; este otro tipo de goleta tiene tres palos mas en el trinquete porta velas cuadras sobre la vela cangreja. En los otros dos palos lleva el dicho utensilio de goleta: cangrejas y escandalosas.

Veloz y maniobrable, el bergantín es un navío de dos palos que porta velas cuadras, agregando una cangreja en el de popa.

El bergantín-goleta, como su nombre señala, es un navío que mezcla aparejos: si al palo de popa del bergantín le quitamos las velas cuadras y le ponemos velas como las que lleva la goleta, vamos a tener el bergantín-goleta (que jamás tiene que llevar cuadras en el palo mayor).

El jabeque es una embarcación mediterránea de casco fino, estrecho, borda baja, alargado, de poco calado, con utensilio de tres velas latinas proporcionales al tamaño de los palos, inclinados el trinquete y el mesana a proa y popa respectivamente. Parece un navío con pinta muy elegante al tiempo que zorrilla y canalla. Si bien parezca enclenque a primera vista, era lo suficiente resistente para hacer viajes de ida y vuelta a América. Diligente, veloz, maniobrable.

Una suerte de fuera-borda de la temporada, que me imagino cortando el agua como un cuchillo, volando sobre las olas. Me chifla este navío pese a que necesite biodramina para aguantarlo. El extremo siguiente de la vela del mesana se sostenía a un batículo que sobresalía horizontalmente por la angosta popa, la que se alargaba al vuelo. Acostumbraban a agregar en proa un foque. Estos navíos eran muy rápidos, ajustaban estupendamente y también iban todo lo armados que dejaba sus dimensiones, peculiaridades que lo transformaban en guardacostas ideal, mas asimismo muy apto para la piratería y el corso, y exactamente fueron muy usados en los tres casos, puesto que era el navío preferido por los insistentes y pelmazos piratas argelinos que eran combatidos por jabeques españoles con los que resaltó nuestro gran marino mallorquín Antonio Barceló y Pont de la Terra, el por sus marineros querido Capitán Toni.