¿Hipoteca de interés fijo o bien variable? Esta es la primera gran solución que deben tomar quienes desean adquirir una casa. Cada tipo de hipoteca tiene sus ventajas y desventajas. La clave para seleccionar entre un préstamo de residencia a tipo fijo o bien variable, está en saber de qué forma va cada una, las perspectivas económicas y tu situación personal.
El tipo de interés, es uno de los elementos que más debes mirar en las mejores hipotecas, así como los productos asociados que te fuercen a contratar, como por servirnos de un ejemplo, planes de pensiones vinculados a la hipoteca. Además de esto, al escoger tu hipoteca a tipo variable o bien fija, asimismo debes eludir el fallo más repetido por quienes firman un préstamo hipotecario: fijarse sólo en la cuota que pagarán cada mes en vez de los intereses totales que vas a pagar.
-¿Qué es una hipoteca a tipo de interés variable?
La oferta de los bancos se divide entre préstamos hipotecarios variables y fijos. Los primeros son los más frecuentes hoy día y los segundos lo eran en el pasado.
Una hipoteca a tipo variable se define, pues el interés del préstamo cambia durante tiempo. Lo más frecuente es que existan diferentes periodos de revisión de 6 meses o bien un año, a lo largo de los que la cuota de la hipoteca va a ser exactamente la misma y asimismo el tipo de interés. En todos y cada uno de esos periodos, se actualizará el tipo de interés de la hipoteca sobre residencia.
-¿De qué manera se calcula el tipo de interés variable de la hipoteca? En todos y cada uno de los casos, se utilizará un índice de referencia más un diferencial. El índice más usado es el Euribor hipotecario, si bien hay otros como el injuriado IRPH de las cajas. Desde ahí, se puede complicar la hipoteca lo que se quiera, amortización adelantada de la hipoteca por poner un ejemplo hacen las hipotecas multidivisa.
Ventajas de una hipoteca de tipo variable
¿Qué beneficios ofrece un préstamo hipotecario variable? ¿Por qué razón es el tipo de hipoteca más contratado? Estos préstamos cuentan con tres ventajas específicas que acaban por cautivar a la mayor parte de hipotecados. Según Ferco Gestion son las siguientes:
-La cuota inicial es más accesible. Lo que pagas mes a mes al comienzo del préstamo, acostumbra a ser menor pues asimismo lo es el tipo de interés inicial a abonar. El truco de las hipotecas variables, es que el tipo en el instante de contratar siempre y en todo momento es más bajo que una hipoteca fija, con lo que en un corto plazo son más asequibles. Como la mayor parte de la gente se va a fijar prácticamente en la cuota para contratar y se va a centrar en los primeros años, que es el menos dinero va a tener, esta clase de hipoteca es más simple de poner para los bancos.
-Dejan prolongar más los años de hipoteca. Esta ventaja se ha reducido en los últimos tiempos, pero las hipotecas variables son más largas. En verdad, pueden superar reposadamente los treinta y cinco años. El mercado cambia y ahora es posible ver hipotecas fijas de más de quince años e inclusive algunas que llegan a los treinta años de vida.
-Las comisiones son menores. Esta es otra tendencia que se ha ido igualando, si bien la balanza aún está en favor de los préstamos hipotecarios variables.
Desventajas de una hipoteca de tipo variable
Que sean las hipotecas más firmadas, no quiere decir que sean perfectas. Las hipotecas a tipo variable asimismo tienen inconvenientes y quejas que debes conocer. Concretamente, existen dos claras desventajas frente a los préstamos hipotecarios fijos.
El primer inconveniente, es que las cuotas son variables y, por consiguiente, inestables. Esto causa que sea más difícil planearte financieramente, en tanto que cada 6 o bien 12 meses cambiará lo que pagas por tu hipoteca.
El segundo es que las hipotecas a tipo variable, acostumbran a ser más caras. La razón es, que los plazos de amortización son mayores y, por tanto, vas a pagar más intereses en la vida total del préstamo. Y es que como norma, las hipotecas largas favorecen al banco y no al hipotecado.