Este diseño o formato, tiene su base en el estilo de fotografía de periódicos o revistas, su definición formal es reporte gráfico de los hechos. El fotógrafo portará un registro gráfico de los acontecimientos, se narra la boda de una forma muy natural.
Los fotógrafos puristas de este estilo, no moletan en la celebración, son como observadores que se encuentran al tanto de cada detalle, para captar todos los momentos importantes del matrimonio, que quedarán grandiosos en jardines y ambientes. Se consiguen de esta manera, fotografías de carácter espontáneo, en los mejores ambientes.
Una ventaja, es que las fotografías son únicas, además el fotógrafo no interferirá en los eventos, solo los captará, por lo que la pareja disfrutará de su celebración, ahorrando estrés además a los invitados. La pareja dispondrá de más tiempo con sus invitados y los recuerdos serán naturales, representativos del gran día.
Para este caso particularmente, es de importancia contratar a un profesional que estará alerta a los detalles y sensible a las precisiones de la pareja. El punto fundamental y en donde está la desventaja de esta elección, es que los recuerdos de este gran día se encuentran bajo el instinto y pericia del fotógrafo. Entonces, es fundamental conocer sus trabajos con antelación.
Incluido en todo esto, se le podrá dar un estilo de moda, como el Vintage que cada vez está más arraigado, será volver a lo clásico entre colores de antaño.
También la fotografía Boudoir es popular entre las novias, se trata de una toma de fotos en tono sensual, siendo un novedoso regalo de noche de bodas.
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