Te contaremos, qué es lo más esencial y en que te debes fijar, para poder escoger una buena escuela de equitación.
Pues no todo vale. Hay una serie de elementos fundamentales a tener en consideración, antes de tomar la resolución de dónde tener a tu caballo, donde iniciarte en el mundo de la equitación y sobre todo de la mano de quién.
Al final es tiempo y dinero que vas a invertir, con lo que es fundamental que lo inviertas bien, en un lugar federado, con gente profesional a tu servicio, como la escuela de equitación Hipica La Calderona, que se preocupe por ti y tus necesidades y además de las de tu caballo. Que sepan valorar bien tu nivel y darte un caballo conveniente para esto, y que las instalaciones estén en las mejores condiciones posibles para ti y tu caballo.
-Profesores titulados y federados
Que el profesorado, que dé las clases de una escuela de equitación sepa lo que hace en todo instante y con quien, y que tenga la titulación conveniente para esto, es de vital relevancia en el momento de elegir una hípica.
Así sea, para iniciarte en el mundo de la equitación, en la disciplina que sea, para seguir evolucionando en el mundo de la equitación, para competir, o bien sencillamente, pues que te apetece pasar un buen rato practicando tu deporte preferido al aire libre, siempre y en toda circunstancia debe ser en las mejores manos.
Un personal cualificado para esto, con una titulación detrás que lo avale, y que además de esto no deje jamás de formarse, quiere decir que tiene todas y cada una de las garantías de que desarrollará un buen trabajo con los pupilos.
En lugares como la escuela de equitación Hípica La Calderona, podrás iniciarte o completar tus conocimientos en este deporte
-Buenos caballos
Los caballos, sin ellos verdaderamente no podríamos practicar este gran y bello deporte.
Así sea para competir, dar paseos, o bien clases de iniciación, los caballos deben estar en un buen estado físico y psíquico, a fin de que pueda dar lo mejor de sí, y te ayude a evolucionar y a avanzar en tu recorrido en el mundo de la equitación.
Si los caballos no están bien cuidados, bien alimentados, que tengan una buena higiene, que en el centro hípico se preocupen verdaderamente por sus necesidades, no van a poder estar en plena forma física, por tanto no van a poder cumplir las esperanzas del pupilo.
¿De qué manera se puede valorar esto?
La salud de un caballo primeramente se ve por su aspecto, que no esté anémico, que le reluzca el pelaje y supuestamente se vea en plenas condiciones. El cuidado y la limpieza de cada uno de ellos y de sus cuadras. Que tengan agua y comida, que el lugar este limpio, así sea en las cuadras o bien en los paddocks… Todo esto, son requisitos mínimos que deberían tener los caballos para saber si están sanos y en plenas condiciones físicas para trabajar.